Que tu actitud comunique tu magia personal

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Mientras tu magia personal es eso que te distingue de otros de forma natural, que tu actitud comunique lo que quieres decir es una tarea consciente. Una primera impresión no se puede cambiar.

 

¿Te han dicho “es que cuando te conocí me caías mal, pero eres muy buena onda”? ¿Tú has opinado bien de alguien al conocerlo y luego opinado muy mal al tratarlo? ¿Has decidido colaborar o no con alguien por la confianza o desconfianza que te da? ¿Has descartado a quien aspiraba a un puesto porque tuvo mala actitud, a pesar de sus competencias? Según lo que quieras conseguir, haz que tu actitud comunique tu magia personal esencial.

 

Además de lo que emanas de forma natural e involuntaria, puedes construir una imagen que será percibida de forma inconsciente por el resto de la gente. ¿Te has cruzado con alguien a quien no te atreverías siquiera a preguntarle la hora, o a quien no le indicarías como llegar a una calle porque te da desconfianza?

 

Si ya conoces un poco sobre la Alquimia de Eventos, sabrás que en mi conceptualización de CONFIANZA uno de los componentes es la ACTITUD. En ocasiones, esta resulta más determinante que la experiencia, que es otro componente, y debe estar en línea y ser honesta con tu esencia. De otro modo, la verdad emergerá eventualmente.

 

Tus habilidades destacadas, talentos, tu forma única de hacer tal o cual cosa… conforman tu MAGIA PERSONAL, aquello que distingue lo que haces y cómo lo haces en comparación con otros; ese valor agregado que aportas incluso sin darte cuenta.

 

Que alguien conozca o identifique esa magia puede llevarle un tiempo. Pero es algo que asoma con tu actitud desde el primer momento. Por ello es súper importante que cuides lo que comunicas a través de todo lo que haces: lo que transmites a los demás cuando te ven, aun antes de pronunciar palabra; la forma en que vistes, caminas, saludas (o no); tu cortesía, disposición, interés, etc.

 

Por ejemplo, si asistirás a una cita con un cliente potencial muy importante, tu arreglo personal, puntualidad, cómo te anuncias, tu preparación previa y demás, crearán una imagen de ti. Por supuesto, depende de tu estilo, pero vestir con descuido, saludar evadiendo su mirada y hablar sin seguridad de tus servicios para su empresa, difícilmente construirán un primer eslabón de confianza.

 

Si estás en una visita de inspección y no te tomas la molestia de saludar a quien te abre la puerta, al personal de intendencia, no agradeces las atenciones y te sientes una estrella de cine a quien nadie merece… con probabilidad no generarás empatía con el proveedor (ese con el cual harás equipo y a quien pedirás apoyo en algún punto). Y si el cliente final está contigo y es una persona interesada en fomentar el desarrollo humano en sus colaboradores, tal vez no se sentirá tan confiado.

 

Si tratas a tus colegas con desdén, te diriges a compañeros de otros departamentos con aire de superioridad y luego esperas que te apoyen con un problema o urgencia, ¿crees que lo conseguirás? Por el contrario, si sueles dudar de todo lo que respondes cuando te preguntan, no proyectas aplomo ante adversidades, guardas silencio cuando se piden sugerencias, ¿crees que te considerarán para una promoción?

 

Se descartan postulantes con buena preparación o suficiente experiencia al notar actitudes desfavorables para el equipo al que se integrarían. Si eso sucede en una entrevista, ¿qué sucedería en el día a día?

 

Hacer Alquimia de Eventos significa tener disposición e interés para detonar transformaciones. Eso no se lleva a cabo solo el día del evento, solo en ese evento, solo con ese cliente. Ser Alquimista es algo que forma parte de tu vida diaria, de tu actitud cotidiana, de tus pequeñas acciones y decisiones en todos los aspectos. Las transformaciones tienen que iniciar contigo y tus dragones internos, con tu equipo, con tu empresa. De otro modo, solo se trata de una frágil fachada.

 

Claro, si tu consigna es ser despiadado, rudo, irreverente o similar porque es lo que tu trabajo y objetivos demandan, pues eso habrás de empatar con tu actitud, ¿verdad?

 

Según quien seas, quien quieras ser, lo que desees conseguir, conviene que vayas por la vida procurando proyectarlo y reflejarlo en tus actos. Nunca sabes quién está observando o cuándo estás siendo evaluado.

 

Deja que tu actitud comunique tu magia personal. La vida podría sorprenderte.

 

#HazAlquimia

 

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