Factor humano: factor de cambio

Factor humano: factor de cambio

El factor humano en los eventos, empresas y nuestra cotidianidad es un factor de cambio capaz de transformar nuestra forma de ser y hacer hacia el futuro. 

 

Cuando se escucha la opinión de diferentes expertos y actores en la Industria de Reuniones al exponer sobre la situación actual, el futuro esperado, los retos y las realidades, hay un factor recurrente que no puede ignorarse: el factor humano que, es a su vez, un factor de cambio.

 

Debería resultarnos obvio que los eventos, acciones, estrategias y políticas estén centradas en el ser humano, sea este el cliente, el colaborador o la comunidad. Sin embargo, parece que en el pasado podemos haber “omitido un poco” que lo que hacemos es por, para y con la gente.

 

Claro, a nuestros eventos acuden personas, pero ¿tenemos realmente en cuenta sus necesidades, objetivos, problemas, expectativas o deseos? ¿Estamos conscientes de que todo ello se puede haber modificado porque su vida se ha visto impactada drásticamente?

 

Por supuesto, en las empresas se contratan personas para trabajar de forma permanente o temporal en los diferentes proyectos, pero ¿estamos conscientes de lo que esperan y lo que les ofrecemos? Quizás el mejor ejemplo ha sido el teletrabajo que tanta resistencia causaba, pero la gente puede haber reordenado sus prioridades y, en lo sucesivo, podría buscar diferentes condiciones que satisfagan sus nuevas demandas. ¿Es posible que como empleadores logremos hallar un balance funcional para todos?

 

Diferentes organizaciones han optado por realizar ciertas reuniones virtuales ante la imposibilidad de reunirse, y probablemente seguirán explorando la posibilidad de mantenerse así o en formato híbrido, pues se ha visto que no es indispensable reunirse para todo con todos todo el día. ¿Seremos capaces de diseñar experiencias significativas, acordes con la audiencia en vías de “remodelación”?

 

¿Qué representa todo esto para nosotros como Meeting Planners y, más aún, como Alquimistas de Eventos?

 

Más allá de la tecnología, las afectaciones económicas, la incertidumbre… es momento de poner atención en la gente en particular.

 

  • Tanto nuestros clientes como nosotros, tenemos que percatarnos de lo que la audiencia necesita hoy, para poder ofrecer soluciones que aprovechen la tecnología y nuestra experiencia previa. El tiempo que pueden asignar, sus temores o reservas, si pueden y desean viajar, qué tan importante les es conectar con otros.
  • No importa qué tan impresionante sea la tecnología que tienes o propones para un evento, si esta no se adapta a tu audiencia y sus objetivos. Formula la pregunta correctamente para que la respuesta sea la más adecuada.
  • Aunque la vacuna sea un elemento a nuestro favor en el futuro, está claro que no será un beneficio inmediato ni de cobertura universal. Brindar seguridad y comodidad al participante será vital para determinar y facilitar su asistencia.
  • A pesar de que muchos sienten que trabajan jornadas más extendidas que antes, quizá varios hayan tenido oportunidad de estudiar, leer, aprender, ver mil webinars. El contenido que se les ofrezca debe cuidar su valor más que nunca, y ser entregado en el formato que mejor resulte.
  • La diversidad y la inclusión no solo están de moda y las acciones al respecto no pueden ser solo simuladas. Aun si no somos expertos en el tema, bien vale la pena indagar sobre ello, ver qué políticas podemos integrar, cómo podemos hacerlos sentir bienvenidos. Nosotros debemos tomarlo en cuenta, pero es esencial saber qué es lo que el dueño del evento piensa, con tal de planificar en esa línea.
  • El punto anterior no es solo hacia el evento sino hacia nuestras organizaciones. ¿Nos ocupamos realmente en incorporar personal, proveedores y productos que promuevan la inclusión?
  • Mientras ver animales salir a las calles o repoblar ecosistemas nos sorprendió cuando nosotros nos encerramos, la sostenibilidad se volvió un punto más relevante a considerar (ojalá sea perdurable). Si bien, los eventos virtuales resultan más sostenibles que hacer que cientos de personas viajen al otro lado del país, convendrá tomar en cuenta el interés que la gente ha puesto en el tema; a lo mejor nos resultará más sencillo crear conciencia al respecto.
  • Las crisis suelen evidenciar lo que nos duele, nos atemoriza, nos cansa, nos aburre o nos emociona. ¿Tú de qué te has dado cuenta en esta época? ¿Lo que has venido haciendo ha sido por inercia o realmente te apasiona? ¿Te has percatado de las oportunidades que tienes para transformar tu trabajo? ¿Has recordado algo que deseabas mucho ser o hacer y dejaste olvidado en un cajón?

 

Dicen que este es un cambio de época. Está en nuestro poder transformarnos hacia algo mejor, por nosotros, por las generaciones siguientes, por la comunidad.

 

Déjame compartirte esta conferencia Ted del británico experto en educación, Sir Ken Robinson: ¿cómo encontrar la pasión (finding your element)? De esta, rescato estas notas:

 

Una idea poderosa atrae otras ideas poderosas. Por eso, la humanidad es muy difícil de predecir, pues repercutimos entre nosotros de formas muy diferentes. La vida no es lineal, sino orgánica; se crea conforme se vive. Nuestros propios recursos (talentos, pasiones…) pueden estar enterrados bajo la superficie.

 

Así que, a pesar de la incertidumbre, de que puedas estar enfrentando dificultades, de que te encuentres agotado y agobiado trabajando en casa cuidando a tus hijos, de que no tengas trabajo o que tus clientes tengan todos sus proyectos en pausa… intenta meditar sobre esto. Si alguna pasión se te había perdido de vista, abrázala de nuevo. Si la tienes identificada, aprovecha para revisar tus planes y hacer que tu magia brille en tus proyectos.

 

Hoy más que nunca el factor humano puede ser un factor de cambio, seamos nosotros mismos, nuestros clientes o público objetivo. 

 

 

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