Pasadas las celebraciones más significativas, es hora de continuar construyendo el camino hacia tus objetivos.
Las celebraciones navideñas del 2020 fueron, ciertamente, atípicas. Quizá te pasó como a mí, que ¡casi no noté cuándo sucedieron! El hecho de no poder ser tan festivos y reunirnos en múltiples ocasiones con diversas personas; el no andar deseando felices fiestas a cada dependiente o mesero; no abrazar más que a quien cohabita tu casa; enfrentar una época de vacas muy flacas en tu trabajo… todo contribuyó a que el espíritu navideño fuera menos palpable.
Y no me mal entiendas. Claro que todo esto no descarta el sentirnos agradecidos por tener vida, salud, familia, trabajo, techo, etc. Sin embargo, el aislamiento social, lo queramos o no, nos impacta e incluso aletarga. ¿Te pasó también?
No obstante, ¡ya estamos en el séptimo día de este 2021! ¿Te das cuenta de cuán rápido se nos va la vida? Todavía ayer seguíamos en la fiesta (al menos casera), comiendo rosca de Reyes, tal vez viendo cómo los niños abrían sus regalos ilusionados, durmiendo más de lo normal. Y todo eso está muy bien porque pasar tiempo desconectado, con la familia, descansando, recargando pilas, es igualmente importante y necesario.
Pero, salvo que hayas programado más días de vacaciones, ¡es hora de poner manos a la obra y continuar construyendo el camino hacia tus objetivos!
Si eres de quienes hacen una lista de propósitos para el nuevo año, ponla en un lugar donde la veas frecuentemente, para que no te olvides de todo el 10 de enero. Si no los haces para un año calendario, de cualquier modo, asegúrate de tener claro hacia dónde quieres ir. No importa si es un objetivo o 20, el punto es que lo desees realmente y te comprometas a trabajar por ello.
Recuerda siempre que LOS SUEÑOS MÁGICOS CUMPLIDOS NUNCA SON GRATIS.
Sea hacer ejercicio, graduarte, renovar tu negocio, diseñar un evento, cambiar una lámpara, aprender un idioma, ser un Alquimista de Eventos, emprender… todo necesita:
- Un objetivo claro.
- Un plan de trabajo con metas y tiempos realistas.
- Tu compromiso para cumplir con las tareas.
- Tu magia para que lo hagas tuyo.
- Tu fortaleza y tu imaginación para seguir, aunque te ataque un dragón, te canses, te duela o no funcione a la primera o del modo en que lo habías planeado.
- TRABAJO DURO.
El 2021 no pinta para ser suave con el mundo todavía, ni con la Industria de Reuniones (aquí puedes ver el reporte y las estimaciones del COMIR). Pero sí formamos parte de la misma comunidad que puede cuidarse entre sí, apoyarse entre sí e impulsarse para salir del bache. Seamos considerados con los demás, seamos de los que se ayudan a subir y no de los que tiran hacia abajo.
Es hora de poner manos a la obra. Capacítate, aplica, atrévete, transforma.