Viajes: impacto de ida y vuelta

Imágenes de destinos turísticos

Los viajes tienen impacto de ida y vuelta. Nos enriquecen, nos cambian, pero como viajeros también dejamos una huella en el destino. ¿Cuál ha sido y será la tuya?

 

 

Para algunos, viajar es una cosa súper normal y cotidiana. Para otros, es casi un proyecto de vida. Lo cierto es que difícilmente salimos indiferentes de la experiencia. Los viajes tienen impacto de ida y vuelta: nos tatúan la mente y pueden cambiarnos la perspectiva sobre las más diversas cosas; en sentido contrario, nosotros al viajar también dejamos huella en el destino. ¿Cuál ha sido y será la tuya?

 

Hace unas semanas, volví de un viaje de vacaciones muy anhelado desde hacía tiempo, un trayecto pleno de belleza arquitectónica, artística y paisajes donde la naturaleza se abre paso o comulga con las maravillas creadas por el hombre. Este viaje fue un sueño mágico cumplido, pero también resaltó algunas cuestiones donde requerimos poner más conciencia desde nuestro ser y hacer como turistas.

 

Esto aplica igualmente para los viajes que organicemos para grupos, sean de incentivo o para asistir a eventos en otra ciudad.

Letrero Tourist go home

Muy probablemente, te has enterado de cómo en algunas ciudades los habitantes ya señalan a los turistas como entes desagradables e indeseables, dada la “invasión” de la que son sujetos durante su día a día, al incremento de precios en servicios y rentas, al desborde de contaminantes (desechos o ruido), entre otros aspectos.

 

Por supuesto, especialmente, cuando se trata de una ciudad que no conocemos, queremos ir a todos los sitios, asomarnos a todos los rincones y experimentar lo más destacado, famoso, instagrameable… eso que no te quieres perder la primera vez que pones un pie en el destino. Lo malo viene cuando, claro, no se trata solo de ti, sino de los otros miles de personas que quieren hacer lo mismo que tú, en las mismas fechas que tú.

Entonces, allí tienes los ríos de gente para ingresar al Museo de Louvre, por ejemplo (aunque supuestamente tengas un boleto con hora fija). Aun si tienes un pase de museos o similar, en prácticamente todos los sitios tienes que reservar un horario para poder ingresar. Así, los viajes demandan una agenda bien planeada y son menos espontáneos, a menos que quieras aguardar en filas más largas (primero, para comprar el boleto, luego, para cruzar la puerta).

 

Grandes cantidades de paseantes se mueven por la ciudad, tal vez en transporte público, muchas veces, con equipaje (cosa que resulta casi impensable en la Ciudad de México, pero es común hacerlo en otras ciudades con medios menos congestionados y más eficientes). También, caminan por las calles entre los locales. El problema es que mientras los turistas caminan desenfadados ocupando toda la banqueta o las escaleras del metro, los locales parecen ir jugando a esquivarlos.

Los sitios turísticos se vuelven una selva llena de predadores de la mejor toma para el Instagram, de la cual ni la Capilla Sixtina se salva y, lejos de ser el lugar inmaculado que te imaginas, parece la estación terminal de tres líneas del metro.

¿Y entonces, qué hacemos?

Del Turismo viven muchos y es fuente de grandes beneficios; pero hoy en día es algo que también muchos sufren y se ha vuelto difícil de controlar. La invitación de diferentes instancias es a no centrarse exclusivamente en los sitios más comunes y destacados, sino descubrir otros menos famosos y congestionados, así como a ser turistas más conscientes.

 

Mi invitación, tanto para tus viajes personales como tus grupos, es a que tomes conciencia del impacto que tu visita implica. Aquí unos tips:

 

  • Respeta el entorno, respeta a sus habitantes; tú solo vas de paso, no seas un obstáculo en su vida cotidiana. 
  • Además de lo que te parezca imperdible, procura descubrir otros sitios menos comunes. Pregunta a proveedores o guías locales, o sigue a perfiles y canales de gente que te orientarán hacia atractivos y comida más auténticos y accesibles.
  • Conserva tu basura hasta que encuentres un sitio donde desecharla. Mejor aún, evita tantos desechables como puedas.
  • Prefiere hoteles con prácticas sostenibles. Mejor si están ubicados cerca del transporte público, si vas por tu cuenta, o que resulte conveniente para los traslados grupales.
  • Utiliza el transporte público cuando puedas; puede resultarte más ágil y económico. Donde sea viable, prefiere medios alternativos al avión, como trenes.
  • Sé consciente de tu espacio personal y del de los demás. Esto incluye considerar que tus vecinos de asiento o vagón tal vez no estén interesados en escuchar los videos de tu celular o los chistes con tus amigos.
  • Observa las costumbres locales, date la oportunidad de saborear los alimentos y los momentos.
  • Si viajas a un país de un idioma que no dominas, procura aprender lo más básico. La gente apreciará que, al menos, la saludes en su idioma e intentes comunicarte sin pretensiones.
  • “Por favor” y “gracias” son valores universales. La gente de servicio puede amar lo que hace, pero eso no incluye tolerar faltas de respeto y aprecio.
  • Paga un precio justo por los productos y servicios. Ni ayuda que solo te centres en los espacios más turísticos que venden caro un servicio mediocre, ni que regatees sin tregua a pequeños artesanos que viven al día.
  • Cuida el medio ambiente, desde los árboles del parque hasta las conchitas de la playa; desde la fauna que conozcas en los parques nacionales hasta evitar tomarte fotos con un cachorro salvaje que, claramente, está en un mal sitio.
  • El tráfico ilegal es también “atractivo para turistas” en muchos sitios, sea para explotación sexual, drogas y similares. Evitémoslo.

El consejo más importante: ¡disfruta y ama viajar! Es de lo mejor en lo que puedes invertir tu tiempo y dinero.

 

Viajar es increíble. Atender a turistas de todo el mundo, también. Como en tantos otros aspectos de la vida agitada que llevamos hoy, evaluemos los impactos y hagamos que el Turismo tenga los más positivos posibles. Los viajes tienen impacto de ida y vuelta. ¿Cuál es y será el tuyo?

 

  

#HazAlquimia

 

 Norma Ronces

Alquimista de Eventos Corporativos y

Potenciadora de Meeting Planners Profesionales



Turista con gelato
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2 comentarios en «Viajes: impacto de ida y vuelta»

  1. Vane dice:

    Wooooow! Creo que nos centramos en el disfrute personal y no pensamos en la gente que vive y trabaja en cada destino. Sin duda un gran artículo para reflexionar y actuar diferente en los siguientes viajes. 🧳

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