La historia detrás de libro El Mágico Mundo de la Industria de Reuniones es la base del iceberg, y la quiero compartir contigo por si te da curiosidad saber cómo el reto se transformó en sueño cumplido.
Hay un querido aliado a quien le he contado las aventuras que se me han presentado para publicar mi libro, El Mágico Mundo de la Industria de Reuniones. Han sido tales, que, entre broma y broma, me dijo que un día escribiría un libro sobre hacer un libro. No llegaré a tanto, pero sí quiero contarte un poco sobre las Normiaventuras, por si te da curiosidad, o acaso tienes el escribir un libro en tu lista de sueños mágicos por cumplir. No es una historia corta, pero sí sentida; te robaré unos minutos.
Más de una vez he dicho que “lo de menos” es escribir el libro. Todos los demás pasos posteriores y alrededor de, son los que resultan dignos de las anécdotas, de los aprendizajes, de las historias de dragones y, sí, de las memorias.
Tal vez sepas que la primera edición de El Mágico Mundo de la Industria de Reuniones lo escribí en 2020. Lo que a mí me dio la pandemia fue la oportunidad de volcarme casi por completo en la creación de un proyecto nuevo, relacionado, pero aparte de organizar eventos corporativos con 360 Events Solutions.
A inicios de 2020, aún antes de que tomáramos conciencia de lo que el Covid-19 significaría, decidí crear un curso en línea enfocado en la capacitación del Meeting Planner, en señalar aspectos que me parecen fundamentales para la creación de un evento exitoso, para la operación eficiente y la mejora de nuestro desempeño como industria.
Así que tomé a mi vez un curso que orientara mis pasos para ello. La cuestión fue que, en el camino, me pareció más sencillo plasmar todas mis ideas y la información en un libro. Posteriormente, promover el libro me llevó a impartir conferencias para universidades y asociaciones, y al final creé el curso unos meses después.
La ausencia de eventos me abrió el espacio para escribir, leer cuanto estudio y material útil me ayudara a respaldar mis conocimientos y mis dichos; escribir más, tomar múltiples webinars y foros virtuales; diseñar los gráficos, íconos, separadores; seguir escribiendo y compartirlo con algunas personas que me ayudaron con sus opiniones; escribir más y pulir. Entre tanto, buscar a una editora, investigar sobre la autopublicación, averiguar sobre el registro de autor… y todas esas cosas nada sexies que hay detrás de otro emprendimiento.
Por supuesto, esto no formaría parte de 360 Events Solutions. Se trataba de otra entidad con otra identidad. Crear el nombre, contratar el diseño de logo, inventar otros materiales y hasta diseñar mi propia página web con todo y blog. Lo que creé en unos cinco meses trabajando hasta que los ojos me dolían, me habría llevado muchos más sin la “ayuda” de la pandemia. Mi creatividad rebozaba. Aun las situaciones más inesperadas y adversas nos pueden brindar algo positivo.
Así, los meses siguientes a la publicación hice lo que estaba a mi alcance en muchos sentidos para lograr que la Alquimia de Eventos fuera escuchada y leída de algún modo. Hasta que, con lo bueno que fue “dejar atrás” la pandemia y reactivar bruscamente los eventos, cada vez tuve menos oportunidad de continuar con el trabajo en pro del libro y el curso.
El segundo aire
Pero el llamado y la intención persistieron, así que en 2023 ideé formas para darle un segundo aire, sin sospechar lo complejo que traería, ni lo bueno que me iba a sorprender. No se trataba de escribir otro libro, sino de reeditar el existente: un material al cual muchos Alquimistas potenciales no se han acercado.
Hechos varios intentos con diferentes instancias en años anteriores, y luego del mexicanísimo “inge-su”, el año pasado me atreví volver a contactar a una persona a quien he respetado y admirado desde hace tiempo: el Sr. Eduardo Chaillo. Lo invité a escribir el prólogo de esta nueva edición, y una de mis más grandes sorpresas y satisfacciones en este tiempo fue que aceptó con gran generosidad. Este 2024 puse manos a la obra para actualizar algunas secciones del libro, tomar en cuenta lo sucedido en la pandemia y lo averiguado después de ella, y entonces, incorporamos sus valiosas palabras.
Próximos al CNIR y con otro “inge-su”, me acerqué a Michel Wohlmuth, Presidente del COMIR, quien amablemente aceptó mi patrocinio de libros para obsequiar a los secretarios de Turismo miembros de la Asetur, con miras a coadyuvar al mejor conocimiento y entendimiento de nuestra industria entre las autoridades. Otra de las cosas que debo agradecer a Michel es un valiosísimo video que hizo a título personal hace unos días.
He de confesar que, luego de publicar la primera edición, asumí que hacer la segunda resultaría más sencillo y rápido. ¡¡Gran error!! Eso me enseñó a que nunca hay que confiarnos demasiado en lo que creemos saber, y que siempre debemos prepararnos para enfrentar dragones desconocidos.
Adicional a que no conté con tanto tiempo disponible como en la primera vuelta, tuve que buscar una nueva correctora ortotipográfica y de estilo y comenzar de nuevo el proceso de revisar todo el libro, no solo las nuevas partes, lo cual produjo algo mejor. Repensar la portada. Entonces, proceder al registro de obra y obtención de ISBN, que me sacó canas de todos colores. Eso me enseñó que los trámites legales siempre tienen aristas para los que debemos asesorarnos y considerar tiempo de sobra.
Afortunadamente, la diseñadora quien hizo el primero también hizo el segundo y es siempre súper profesional y aplicada. Pero, a diferencia de 2020, este año resolví imprimir directamente (no en Amazon bajo demanda), lo cual me enfrentó a múltiples retos en materia de impresión. Si con el proceso anterior yo no tuve mucha injerencia, aquí aprendí que nada es tan automático como parece y debemos poner ojo clínico en los detalles e insistir, aunque nos odien.
Entonces, vino la parte de la publicación y comercialización (muy sencilla en Amazon para el ebook), pero complejísima para el libro impreso. Entre otras cosas, ¡ya hasta aprendí a hacer tiendas en línea! Ya ni les cuento de toda la parte contable que viene con todos estos ajustes.
En este trayecto, me surgieron algunas locas ideas (como lo de CNIR/Asetur), pero la más loca fue plantearme la posibilidad de presentar el libro en un foro importante para la Industria de Reuniones: IBTM Americas. Aquí también debo agradecer al Sr. Chaillo por enlazarme con Eleonora García, Show Director del evento, quien me apoyó para gestionar nuestra participación en este. Así, el 21 de agosto pasado, ambos junto a Verenize Domínguez, CEO de Factor Meetings, presentamos mi libro.
Esta experiencia se quedará en mi memoria porque me pareció algo súper especial: estuve junto a dos personas talentosísimas y reconocidas en el medio; tuve oportunidad de acercar el mensaje en un escenario con buen quorum; hubo personas interesadas en participar en las dinámicas y llevarse mi libro. Por supuesto (y siendo como soy), esto también me dejó varios aprendizajes, identifiqué áreas de oportunidad y, si la ocasión se presenta en foros futuros, procuraré hacer varias cosas mejor.
El día después
Pero esto no es más que el inicio o reinicio o nueva etapa. Insisto, “lo más sencillo” es escribir el libro. Todo lo que sucede (o no) después de ello es un cielo plagado de dragones a los cuales repeler, enfrentar o abrazar.
Este bebé al que le tengo tanto cariño me ha capacitado en múltiples formas. Me siento orgullosa de haberle alumbrado y, al mismo tiempo, me compromete para buscarle alimento y procurar que produzca una lucecita en el corazón de otros que amen la Industria de Reuniones, que quieran conocerla y abrazarla, que deseen crecer en ella. De su hermano, el curso, es la columna vertebral, y espero que con el tiempo crezcan la familia.
Te cuento esta historia detrás del libro porque quiero reiterarte que los sueños mágicos cumplidos nunca son gratis (Norma Ronces); que lo que hay detrás de lo que pensamos que es un gran logro, es solo la punta del iceberg; que cada persona tiene sus propios dragones y a veces halla formas de luchar contra ellos, pero no siempre es tan pronto. Trabajar bien habla bien de ti y genera confianza. Difícilmente llegamos solos o creamos el éxito solos, pero es más fácil cuando nos tendemos la mano. Transforma el reto en sueño cumplido. Disfruta. Aprende. Reinventa. Atrévete.
Gracias –sí, otra vez– a quienes han participado de una u otra forma en estas Normiaventuras. Gracias a ti si llegaste hasta el final de esta historia detrás del libro. Si ya lo leíste, gracias. Si no lo has leído, te invito. Si te gustó, invita a otros. El libro El Mágico Mundo de la Industria de Reuniones no se trata de mí, sino de cómo tenemos el potencial de detonar TRANSFORMACIONES en nuestros eventos. Hagámoslo juntos.
#HazAlquimia
Norma Ronces
Alquimista de Eventos Corporativos y
Potenciadora de Meeting Planners Profesionales