¿Sabes cuál es tu propósito en la vida? ¿Tienes acaso un propósito? ¿Este ha cambiado con el paso del tiempo?
Eligiendo un primer tema para este blog, me topé con un artículo que hablaba sobre el propósito en la vida y cómo evoluciona conforme envejecemos. No me refiero a objetivos a corto o mediano plazo ni a tener importantes cosas materiales. Sino algo más profundo que encamine tu vida, tus acciones, tu preparación, en función de lo que puedes también aportar a otros.
Hay quienes viven el día a día subidos en un tren que los lleva a hacer cosas cotidianas, aunque no los llenen. Otros enfocan toda su energía en sacar adelante a su familia o sus metas profesionales. Pero cuando los hijos se van, cuando la jubilación o un accidente incapacitante se presentan, o cuando ciertos cumpleaños llegan, puede surgir el momento de replantearse el propósito… y la vida misma.
Unos tienen mayor claridad, incluso desde jóvenes, sobre grandes cosas que desean lograr, cambiar o compartir. Algunos tienen un propósito trascendente implícito en sus acciones, aun si no lo hacen conscientemente.
El artículo que leí resonó mucho en mi mente, pues en el último año me cuestioné repetidamente acerca de mi propio propósito. En el camino, asimilé mis experiencias en la Industria de Reuniones y cuántos ahora colegas he tenido oportunidad de capacitar en diferentes circunstancias. Recordé también que uno de mis juegos y sueños infantiles recurrentes era ser maestra.
Comprendí que, en el fondo, uno de mis propósitos siempre ha sido compartir conocimiento, no porque yo lo invente o descubra todo, pero sí porque me gusta aprender constantemente, y esparcir ese aprendizaje, nivelando el terreno para mis colaboradores y procurando que esta industria se llene de expertos profesionales.
Si bien, desde hace años, escribir me ha parecido una útil y divertida herramienta para dejar fluir las ideas, tener un blog apareció en mi lista de objetivos recientemente y confío en que me ayudará con este propósito al que ahora me estoy abriendo.
Para mí será una buena forma de compartirte algo de mis pensamientos, perspectiva, convicciones, experiencia y aprendizaje en el mundo de los eventos; la forma en que tus buenas prácticas generan confianza y se transforman en éxito. Para ti deseo que sea algo útil, que te haga reflexionar u observarte con mayor detenimiento y, probablemente, te lleve a reconocer tu propio propósito.
Hagámoslo un canal de dos vías; déjame leer tu retroalimentación, conocer un poco de tu sentir y cómo vives cosas que podemos tener en común.
¿Te apuntas para transformarte, transformar tus eventos, tu industria y hasta tus propósitos? ¿Deseas convertirte en un Alquimista de Eventos?
Estoy segura de que también en ti hay una magia particular, incluso si no la conoces. Así que, aunque seas grandioso en tu desempeño profesional, probablemente haya una ventana a la que no te has asomado, no para escapar, sino para vislumbrar todo el paisaje y, solo quizás, elegir algo nuevo que incorporar en tu vida.
Me dará gusto que nos leamos seguido por aquí, además de que puedas disfrutar mi libro y esperar mi próximo curso.
¡Ten un gran día!